Ayer por primera vez desde mi infancia estuve en una manifestación. En aquella ocasión lo hice contra la guerra de Irak, y ahora 10 años después, lo hacía contra la situación que estamos padeciendo todos los españoles aunque algunos se afanen en hacerse los ciegos y sordos desde una supuesta superioridad de cinismo e indiferencia.
Yo no grité ni coreé los satíricos cantos contra la situación actual, sino que simplemente me uní, observé, escuché y fotografíe. Más de 20.000 personas -según los medios locales- se unieron a la indignación por los recortes en sanidad, por las incomprensibles y desorbitadas ayudas a los bancos, por los hachazos en educación, por la corrupción; por el sistema actual en definitiva que parece no hacerse eco de los problemas tan palpables que llevan aflorando estos últimos años y que no parecen ser erradicados por los que deben y pueden hacerlo.
Estas son las fotografías que tomé de la indignación colectiva en la ciudad donde estudio, Sevilla:
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Pancarta: "Yes We Camp" |
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"Estamos ante un mundo sin alma"// "We are in a word without soul" |
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"No molesten, estamos cambiando el mundo"//"Don't disturb, we are changing the world" |
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"Se vende escuela pública"// "Public school is sold" |
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"Pienso, luego estorbo"// "I think therefore I disturb" |
Texto y fotografías: Horacio Picón Masero. @horaxitoel
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