Parece ser que no solo la economía está en crisis. La primavera ha
llegado, los frentes electorales han pasado y es ahora cuando el gobierno de
Mariano Rajoy está haciendo recortes de tal magnitud que ni los más
razonablemente críticos podían imaginar. La austeridad está en alza y la
educación y el desarrollo cotizan a la baja.
Es cada vez más evidente, que las tasas que los universitarios pagamos por la matrícula aumentarán el año que viene en unos 540 euros de media y, será aún mayor el importe si suspendemos una asignatura gastando las dos convocatorias a las que tenemos derecho por curso. Ya en su momento, no hace mucho, un profesor nos advirtió en clase de lo que se avecinaba en cuanto a la Universidad Pública “En el cajón del Ministerio hay un plan de restructuración para las Universidades Públicas, ojalá no salga de ahí”, me acuerdo de cómo nos contaba que nosotros pagamos menos de una cuarta parte de la plaza que estamos ocupando, “la Universidad Pública no es rentable” y en efecto no lo es, pero ¿Acaso debe de serlo?
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| Ignacio Wert, Ministro de Educación, jura su cargo |
El precio de la matricula aumentará
Es cada vez más evidente, que las tasas que los universitarios pagamos por la matrícula aumentarán el año que viene en unos 540 euros de media y, será aún mayor el importe si suspendemos una asignatura gastando las dos convocatorias a las que tenemos derecho por curso. Ya en su momento, no hace mucho, un profesor nos advirtió en clase de lo que se avecinaba en cuanto a la Universidad Pública “En el cajón del Ministerio hay un plan de restructuración para las Universidades Públicas, ojalá no salga de ahí”, me acuerdo de cómo nos contaba que nosotros pagamos menos de una cuarta parte de la plaza que estamos ocupando, “la Universidad Pública no es rentable” y en efecto no lo es, pero ¿Acaso debe de serlo?
Se exigirá un mínimo de alumnos por carrera
En el plan que se está barajando, las carreras más “modestas” en
cuanto a alumnado se verán en un serio problema para seguir pudiendo ofertar
los grados, ya que se exigirá que haya un mínimo de alumnos por clase, no menos
de 40. Esta medida ya la aprobó el año pasado la Xunta de Galicia,
estableciendo un mínimo de entre 45 y 50 alumnos por curso, las que no cumpliesen
este requisito deberán hacer en tres años un programa de captación de
estudiantes y en caso de seguir padeciendo el problema, deberán plantear un
plan de restructuración de los estudios.
El futuro de la Universidad y de la enseñanza pública en general se ve
en estos momentos en claro peligro. El aumento de alumnos por clase en Primaria
y Educación Secundaria es ya una realidad mientras uno de los argumentos
esgrimidos –con bastante maestría cómica- por el Ministerio de Educación es “favorecer
la sociabilización de los estudiantes”.
Parece cada vez más claro de qué modelo de enseñanza de calidad es
partidario este gobierno, y más claro también parece qué está dispuesto a
sacrificar Mariano Rajoy en defensa de liquidar el déficit público.
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| El campus de Excelencia Internacional andaluz formado por la Universidad de Sevilla y la Universidad de Málaga, peligra seriamente. |
La educación es una inversión
La educación es una inversión ¿Cuántas veces habremos escuchado esto?
Es una inversión y una cadena de hechos; si cada vez más, la calidad de la
educación primaria pública es más deprimente, cada vez más, el nivel de la
educación secundaria será menor; por lo tanto, si cada vez menos personas
pueden permitirse estudiar una carrera universitaria, menos hará falta invertir
en I+D, ergo; señor Rajoy, le planteo la siguiente medida: un profesor de
infantil por cada 100 alumnos, en unos 10 años fracaso escolar masivo y menos
inversión en universidades, campus de excelencia y en I+D ¿Qué le parece?
Aunque bueno, si ya de paso, ha aprovechado los últimos presupuestos del Estado
para recortar un 25% en Innovación y Desarrollo mejor que mejor, con suerte,
los investigadores se irán fuera a trabajar, y con más suerte aún; esos
investigadores serán profesores y también se irán al extranjero a enseñar… ¡Es
usted un genio señor Presidente, es usted un genio!
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